Psicología de los inversores: El símil de los pingüinos

Hoy quiero tratar las inversiones pero desde el punto de vista del buen momento para entrar a invertir en ellas desde el prisma del largo plazo, importante tener esto en cuenta, y para ello voy a simplificarlo y generalizarlo apoyándome en un símil sobre pinguinos para poderos explicar como se comportan la mayoría de los inversores a la hora de invertir su dinero.

El símil de los pingüinos

Imaginaros que de pronto, en un lugar lleno de pingüinos aparecen un banco de peces muy interesante y los pingüinos al darse cuenta se acercan a él.

Los primeros que se tiren tienen más oportunidad de pescar peces con el inconveniente de que tienen más riesgo de morir en el intento ya que en el agua también hay alguna que otra orca que no quiere perderse el festín. Son los que más tienen que ganar y los que más tienen que perder. Hasta que no se tiren al agua no van a ver si hay peligro o no. Aquí el miedo y la euforia están a partes iguales. Los pinguinos de esta tanda que no han sido cazados han podido comer todo lo que querían y más, pero alguno ha muerto en el intento.

La segunda tanda de pingüinos siguen teniendo esa mezcla de sensaciones entre miedo y alegría pero con menor intensidad. Saben que hay peligro, pero también saben que las orcas ya están entretenidas comiendo peces y algún que otro pingüino, además de que si sus compañeros están en el agua será por algo, por lo tanto su riesgo parece menor, aunque también es cierto que hay menos peces y que las orcas siguen ahí.

La tercera tanda de pingüinos que estaba un poco distraída haciendo otras cosas, se da cuenta de que sus compañeros se están dando el festín y se acercan al banco de peces. Estos están mucho más confiados ya que creen que entre que las orcas no tendrán casi hambre y que hay muchos pinguinos delante de ellos apoyando, poco les puede pasar, pero ya casi no quedan peces, y las orcas tienen siempre hambre.

¿Cómo podemos aplicarlo a las inversiones?

Bien, narrado este fragmento de documental de la 2… ¿Cómo podemos aplicar esto a las inversiones?

Cuando alguno mira por ejemplo el gráfico de cotización de Amazon, la empresa de Jeff bezos (el hombre más rico del mundo) y ve que sobre el 2.001 estaba 9$ y que ahora está en torno a los 1.800$ aunque ha llegado hasta los 2.000 piensa… joder, que lástima no haber invertido en ella. Pero claro… en aquel momento quién podría pensar que una empresa que vendía libros online pudiera llegar a donde ha llegado hoy? Y lo mismo con todas esas empresas que han despuntado y les han dado a sus inversores grandes alegrías. Pero…También están las empresas que han dado a sus inversores grandes decepciones ¿Verdad?

Ahora imaginaros que los inversores somos los pingüinos, y que el banco de peces es Amazon. Los primeros inversores que se lancen a invertir son los que en caso de que la empresa crezca, mas beneficio van a obtener, pero con el riesgo de esa incertidumbre que tiene cualquier empresa relativamente nueva cuyo futuro aún no es ni siquiera contabilizable.

La segunda tanda de inversores serían aquellos que ven que la empresa parece ir bien ya que la cotización también va aumentando. Entran bastante más tarde que los primeros, con miedo todavía pero ya viendo como la empresa está cogiendo un rumbo interesante y hay menos incertidumbres.

Por último tenemos la tercera tanda de inversores, los que van movidos por lo que ven que hacen los otros y que no quieren perderse, que entran casi en máximos cuando escuchan las noticias de que el resto de inversores están ganando dinero, cuando escuchan las noticias de que la empresa está creciendo a un ritmo desorbitado. Inversores que entran por que quieren conseguir lo mismo que están escuchando que otros han conseguido. Quizás puedan pescar algo, pero su parte de la tarta se ha reducido casi al mínimo y por lo tanto sus objetivos de inversión se verán reducidos.

Es decir, que como en todo en esta vida, el que más arriesga, más oportunidades tiene de ganar. El que confía en una empresa o en un mercado que puede mostrar un fuerte potencial pero que aún no tiene el terreno para su recorrido, quien apueste por esta inversión, puede conseguir grandes beneficios. Conforme el riesgo se reduce y se confirma que efectivamente lesa inversión es un filón, los posibles beneficios también se reducen.

Con el Bitcoin ocurrió lo mismo. A mi me dicen en su momento de gastarme un solo euro en algo que ni entendía, ni existe físicamente, y hubiera dicho que no. Pero esos son los que se hicieron de oro. Ahora, los que entran, la mayoría pierden dinero. Y quiero dejar claro, no me estoy refiriendo a quienes especulan con ellas.

Y ojo, con esto no quiero decir que por ejemplo, en el ejemplo de Amazon, no sea una buena empresa para invertir en ella, ni mucho menos me refiero a eso. Amazon es una gran empresa para invertir, quizás no a estos precios, pero si cuando corrijan y baje a precios más interesantes. Lo que quiero decir, es que al final, tanto en las inversiones como en la vida, cuanto más claras están las cosas mas gente lo ve y por lo tanto menos pastel hay para repartir, el que sea capaz de darse cuenta de una oportunidad de inversión o de negocio antes que lo haga el resto y tenga la capacidad para arriesgarse, conseguirá posicionarse muy por delante del resto.

Ejemplo con el gráfico del S&P500

Pero, quiero dejarte esto mas claro con un ejemplo muy gráfico del periodo alcista de estados Unidos

FIjaros en el periodo entre 2007 y 2009, cuando la bolsa no paraba de caer. La gente tenía miedo y vendía, y la bolsa seguía cayendo, como un cuchillo. Parecía que no iba a parar nunca, pero de pronto, en marzo del 2009 parece tocar suelo y empieza a entrar dinero, empiezan a comprar en vez de a vender, y la bolsa comienza a subir. ¿Podría haber bajado otra vez? Por supuesto, eso no lo sabe nadie, pero los que más se arriesgaron consiguieron entrar en un punto que, sí mantuvieron su inversión a largo plazo, fijaros en el recorrido que habrán hecho hasta día de hoy. De hecho, hice un video al respecto donde mostraba el beneficio que hubiéramos obtenido si hubiéramos invertido en el 2009 y hubiéramos retirado nuestra inversión en estos días. Muy interesante por cierto.

La segunda tanda de inversores digamos que no empezaron a entrar hasta 2011 y 2014, un momento con menos incertidumbre ya que la palabra crisis no estaba ya en boca de nadie, y el mercado mostraba fuerza y una tendencia alcista demostrada. Estos inversores también consiguieron sacarle bastantes beneficios al mercado.

Por último, tenemos la tercera oleada, la de aquellos que quizás ni siquiera invertían pero que viendo noticias o recibiendo comentarios de personas que conocen que si invierten o de medios de comunicación que hablan de ellos, deciden entrar en uno de los peores momentos, en máximos entre 2018 y 2019. Un momento en el que como veis en el gráfico, el mercado ya muestra síntomas de fatiga. Y ojo, puede ser que siga subiendo, pero sin duda, estamos hablando de los últimos pingüinos, que intentan pescar cuando casi no quedan peces y que corren el riesgo igualmente de ser comidos por los peces más grandes.

¿Cuando volver a pescar? Pues cuando el mar se vuelva a llenar de oportunidades, como por ejemplo, en un momento de crisis. Si ya le tenemos puesto el ojo a ciertas empresas podemos esperar esos momentos para hincarles el diente. Esto es como el que ve algo de ropa que le gusta y espera a las rebajas. También puedes suscribirte y activar la campanita y yo si localizo algo pues también lo traeré por el canal.

Y ya que estamos…Seas o no inversor… ¿Qué tanda de pingüinos crees que se adecua a tu nivel de riesgo? Eres de los que le gusta tenerlo todo muy claro antes de lanzarse a la piscina o entiendes que a mayor riesgo es posible una mayor rentabilidad? Déjame tus comentarios al respecto y si te ha gustado el video, por favor, déjame un pulgar arriba y comparte, seguro que ayudarás a alguien. Muchísimas gracias!

Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn
Share on whatsapp
WhatsApp
Share on email
Email

Aprende a Invertir

Y a gestionar tu dinero de forma correcta.
Todo desde 0.
¿Quieres saber más?