Lo que te voy a contar es uno de esos hábitos financieros indispensables para gestionar de forma óptima nuestro dinero y por lo tanto para ahorrar. Es algo que marcará un antes y un después, por eso te pido que prestes mucha atención y te quedes hasta el final.
https://youtu.be/B4L2VAeWXRQ
Valora por tu tiempo, no por el dinero
A la hora de gastar nuestro dinero, evidentemente nos basamos en lo que cuestan las cosas. Sabemos, por nuestra experiencia, si algo es caro o barato aunque en muchas ocasiones lo barato salga caro, o al reves.
El tema es… que si cambiamos nuestra forma de valorar las cosas, conseguiremos una mejora potencial en nuestra gestión del dinero y una consciencia brutal.
No valores algo por lo que cuesta económicamente, si no por lo que cuesta de tu tiempo.
Es fácil. Si tu sueldo es de 1.000€ al mes, y trabajas 40€ semanales, al mes trabajarás alrededor de 160 horas. Por lo que tu hora te la están pagando a 6,25, vamos a dejarlo en 6€ para redondear.
Esto que significa. Que si un día por ejemplo quieres irte a cenar a un restaurante, y sabes o estimas que la factura te va a salir por 50€, equivaldrá a 8 horas de trabajo. A una jornada completa. La pregunta es… ¿Merece la pena sacrificar un día de trabajo por ir a cenar?
El hecho de plantearnoslo así hará que tomemos consciencia. La consciencia a la hora de gastar se pierde en muchas ocasiones y es ahí cuando malgastamos o derrochamos.
Usando esta técnica que la idea es que se te convierta en un hábito, la cosa cambia. Somos conscientes del esfuerzo que nos lleva nuestro trabajo, pero sobre todo de lo que vale nuestro tiempo. Y podemos valorar con algo que de verdad duele… el perder el tiempo.
Al pensar de esta forma, muchas veces preferirás ahorrarte ese dinero por tal de no malgastar ese tiempo en el que has trabajado tan duro.
Además, esta forma de valorar muy posiblemente te haga, no solo ajustar todos tus gastos, si no intentar buscar nuevas formas de ingresos para que tu tiempo sea más productivo y mejor utilizado.
Pongamos otro ejemplo. El comprar un viaje, un ordenador, o un Iphone que te va a costar 1.000€ o un ordenador. Aquí estaríamos hablando de un sueldo íntegro de un mes por obtener ese viaje o ese Iphone. Deberemos valorar cómo de importante es el viaje o el Iphone, por que estaremos sacrificando un mes de nuestra vida para adquirir uno de estos productos.
El hecho de cambiar la mentalidad y valorar por tiempo en vez de por dinero, hará que intentemos utilizar otras vías. Por ejemplo, en el caso del viaje, valorar posponerlo a fechas en las que sea más barato, buscar otros destinos u organizarlo de otra forma. En el caso de un Iphone o un ordenador, quizás nos planteamos comprarlo de segunda mano, reacondicionado, esperarnos un tiempo a que salgan los nuevos modelos para comprar los anteriores, o conformarnos con modelos más baratos, o incluso, intentar buscar otras vías de ingresos.
Evidentemente, la cosa cambia si lo que queremos comprar es algo que nos ayudará a generar ingresos. Si el ordenador lo queremos para trabajar, se tratará de una inversión y no de un gasto.
Es decir, que esa toma de consciencia nos ayuda a pararnos a pensar, si realmente merece la pena o no ese desembolso.
No se trata de obsesionarse
Al principio, el pensar así puede hacerte rechazar cualquier tipo de gasto ya que… al tomar consciencia de lo que cuestan las cosas en tu tiempo, notarás que duele mucho mas gastar. De hecho, mirarás atrás a los gastos que tienes diariamente o las últimas compras, y seguramente te duela, pero la idea no es que dejes de gastar.
La idea es que tengas otro punto de apoyo de cara a tomar tu decisión para así tomar la mejor posible.
Pero no se trata de obsesionarme. Trabajamos para disfrutar, y no vamos a rechazar disfrutar de ese restaurante, ese viaje, o ese móvil, por que hemos trabajado duramente y nos merecemos lo que queremos. Por supuesto que sí. Pero os aseguro, que cuando tu forma de valorar cambia, tu forma de gastar tambien.
Adquirir el hábito
¿Y esto es para todo el mundo? Para el que lo quiera usar. Entiendo que el que tiene unos ingresos y un nivel económico alto, puede perfectamente no tener en cuenta esto, por que no lo necesita, por lo menos no en estos momentos, pero quien está en una situación económica no tan boyante, diría que es imprescindible que tuviera esta forma de valorar las cosas como un hábito.
Si por el camino tu economía mejora, significará que la cena que antes te costaba un día de trabajo ahora quizás te cuesta medio, o unas horas, y por lo tanto puedas permitirte cosas que antes no, por que te duele menos sacrificar ese tiempo trabajado.
Espero que esto te sirva sin que llegue a obsesionarte. Como digo, la idea es que tomes consciencia, que pongas los pies en la tierra, y que entiendas que cuando estás pagando algo, estás pagando con tu tiempo.
